A través de un proceso industrial, transformamos los pigmentos en polvo en dispersiones en forma líquida, para que puedan ser utilizadas, mezcladas y dosificadas más fácilmente con los productos utilizados por nuestros clientes.
Gracias a la última tecnología de dispersión y micronización que utilizamos durante nuestro proceso productivo, y al estricto control de calidad al que son sometidos todos nuestros productos, podemos enumerar algunas de las principales ventajas del uso de las pastas pigmentarias respecto al pigmento en polvo:
- Excelente reproducibilidad entre lotes:
Tanto en términos colorimétricos (tonalidad y fuerza colorante) como en parámetros fisicoquímicos, siempre podremos suministrar nuestros productos con las mismas características y nuestro cliente no tendrá ningún problema con el color utilizado en sus productos, ya que siempre será el mismo. Con esto evitamos diferencias de color, defectos de coloración y rendimiento de color. Es sabido que para trabajar con pigmentos en polvo se requiere de personal especializado para mezclar colores y conseguir repetibilidad entre lotes. Trabajar con pigmento en polvo requiere de mucho tiempo y es muy sencillo cometer errores. El uso de las pastas pigmentarias, por lo tanto, garantiza que el rendimiento de color entre lotes sea siempre el mismo y se facilita el ajuste de tonalidad, ya que es más fácil incorporar una pequeña cantidad de pasta en una pintura ya fabricada con una mínima agitación.
- Reducción de los tiempos de producción:
El uso de pigmento en polvo implica procesos de producción complejos en dos fases, la dispersión y la molturación del pigmento, que pueden requerir muchas horas en la fábrica. Es difícil de manipular y requiere de un proceso más laborioso para poderlo utilizar en sistemas de dosificación automática en fábrica. El uso de la pasta pigmentaria simplemente requiere de agitación para mezclar y homogeneizar el color en la base utilizada por el cliente. Ofrece una manipulación más sencilla y posibilita la dosificación automática. Esto supone un ahorro de costes, tanto en términos de horas de trabajo en la fábrica, como de costes energéticos. El coste de la pasta es más bajo si consideramos el ahorro que se consigue por mayor rendimiento, menos tiempo de mezcla y más productividad.
- Reducción de los tiempos de limpieza:
Con el uso de las pastas pigmentarias sólo es necesario limpiar el agitador, por lo que se elimina la suciedad ambiental y la costosa limpieza de la generación de polvo de pigmento en el ambiente. Una planta limpia da una mejor imagen de calidad y ayuda a cumplir con los requerimientos medioambientales en cuanto a la reducción de residuos.
- Reducción del stock:
El uso de la pasta pigmentaria permite a nuestros clientes almacenar las pinturas sin color y hacer el color que necesitan en el momento. Al contrario, el uso de pigmentos en polvo implica la fabricación de cantidades de producción mínimas y genera stock de pintura ya coloreada. Con el uso de las pastas, el cliente tiene más flexibilidad para preparar lotes de pintura de diferentes cantidades en el momento. Esto permite también al fabricante de pinturas dar un servicio ágil a sus clientes. Sólo es necesario tener stock de la base sin color para poder producir cualquier color en el momento deseado.
- Reducción de problemas en las pinturas:
Es muy común que la incorporación de pigmentos en polvo durante la fabricación de pinturas altere la absorción de los polímeros y cargas, modificando el comportamiento. Podemos encontrar también otros problemas como aumento de temperatura, espesamientos no deseados, flotación de cargas, falta de humectación, reducción de fluidez y menos rendimiento de color. Con las pastas pigmentarias evitamos todos estos molestos comportamientos.
Todo lo expuesto anteriormente, confirma que el uso de una dispersión pigmentaria facilita el proceso de coloración y resulta mucho más rentable en todos los aspectos frente al uso del pigmento en polvo.
